Aquellos inversores que realizan sus operaciones en bolsa en el corto plazo se denominan day traders (especuladores o traders intradiarios). Es un modelo de inversión especulativo que se fundamenta en un avanzado análisis técnico y fundamental de los mercados, siendo vital la hora en la que entran y salen del mercado para conseguir una buena rentabilidad.

A través de este método de trading se suelen cerrar las posiciones antes del cierre de mercado, intentando evitar que las posibles diferencias entre el precio de cierre y el de apertura puedan suponer una pérdida para el inversor. El day trading les permite marcarse objetivos diarios e irlos cumpliendo en el corto plazo, algo que es preferido por muchos especuladores frente a la inversión a largo plazo. También, es una manera de evitar las primas nocturnas que imponen muchos brokers por mantener sus posiciones abiertas hasta la apertura del mercado al día siguiente.