El mercado de divisas, también conocido como Forex (abreviatura del término inglés Foreign Exchange), FX o Currency Market, es un mercado mundial y descentralizado en el que se negocian divisas.
Este mercado nació con el objetivo de facilitar el flujo monetario que se deriva del comercio internacional. Es, por gran margen, el mercado financiero más grande del mundo, llegando a mover un volumen diario de transacciones de alrededor de cinco billones de dólares estadounidenses (USD), más que todos los demás mercados bursátiles del planeta combinados. Ha crecido tanto que, en la actualidad, el total de operaciones en moneda extranjera que se debe a operaciones internacionales de bienes y servicios representan un porcentaje casi residual, debiéndose la mayoría de las mismas a compraventa de activos financieros. En consecuencia este mercado es bastante independiente de las operaciones comerciales reales y las variaciones entre el precio de dos monedas no puede explicarse de forma exclusiva por las variaciones de los flujos comerciales.
Según el Banco de Pagos Internacionales (BPI), los resultados mundiales preliminares de la Encuesta de Operaciones de Divisas y de Derivados del Mercado Bancario Trienal de 2019 muestran que el comercio en los mercados de divisas promedió $ 6,6 billones por día en abril de 2019. Esto es superior a $ 5,1 billones en abril de 2016. En ese año, por primera vez en 15 años, el volumen del comercio de divisas se ha contraído entre dos estudios trienales consecutivos del BPI. La disminución de las operaciones de las instituciones apalancadas y de los operadores de “dinero rápido”, así como la reducción del apetito por el riesgo, ha dado lugar a una importante disminución de la actividad del mercado al contado. Esto se ha compensado en parte por el aumento de la actividad en los derivados de divisas, principalmente con fines de cobertura.
Forex se centra en el cambio de una moneda por otra. En este mercado los pares están presentes y se encuentran relacionados por corredores que facilitan a los titulares de las cuentas la ejecución de cambios. Lo que se pretende con los cambios de una moneda a otra es conservar la operación hasta que se produzca un aumento del valor, para volver a cambiar y así conseguir un beneficio.
Lo que persigue el mercado Forex es obtener ganancias por medio de pares de divisas como pueden ser Eur/Dol. Básicamente hay que estructurarlo en dos clases de operaciones:
- Cuando se trata de “ir de largo” en este par, estarías realizando la compra de euros en contra del dólar americano. En el caso de que el euro aumente el valor en contra del dólar, obtendrían un beneficios. Hay que finalizar la operación con el propósito de bloquearla a tu favor.
- Si vas a “ir de corto” en este mismo par, la operación se haría el revés. Esto implicaría que conseguirías dinero en el caso de que el valor del euro cayera en relación al dólor americano.
Uno de los aspectos más destacables de Forex es que permite operar en cualquier dirección sin que existan limitaciones reales. Lo único es que por cuenta únicamente es posible operar de una forma en un par de divisas al mismo tiempo.