El scalping es una variante de day-trading que busca obtener ganancias reducidas en operaciones de un periodo de tiempo muy corto (unos pocos minutos o incluso unos pocos segundos), lo que hace que los traders que utilizan esta operativa hagan muchas operaciones a lo largo del día. Al ser una operativa tan rápida, las velas que los traders observan suelen ser de un máximo de quince minutos, aunque lo más habitual es utilizar velas de tan sólo uno, dos o cinco minutos.
Para que esta operativa sea rentable, es muy importante tener un gran autocontrol, siendo fundamental en este sentido la psicología del trader, así como actuar de una forma metódica a la hora de hacer la gestión monetaria ( Money management), haciendo un ajuste eficiente del stop-loss en cada operación. Ello hace que esta metodología no sea utilizada por los traders conservadores ni por traders que sufren mucho estrés cuando realizan cada operación. En paralelo, requiere una gran rapidez de actuación, análisis y de toma de decisiones.